Únete a Jucumeros en el mundo orando y escuchando de Dios. ¡Él te está invitando!
Esta temporada de encierros consecutivos, provocados por la pandemia del coronavirus, ha sido una época de soledad para muchos de nosotros. Algunos han vivido solos durante las semanas de encierro en casa. Muchos no han podido estar con la familia o los amigos para celebrar los cumpleaños o la Navidad. Algunos han experimentado la enfermedad de sus seres queridos, y no han podido estar físicamente juntos en ese momento. Que el tiempo de oración de este mes les ofrezca una sensación de conexión con muchos otros en todo el mundo, todos unidos para orar.
El aislamiento social ha sido una característica particular de esta temporada inusual. Pero la soledad también puede formar parte de lo que consideramos una vida más «normal». De hecho, algunos dirían que la soledad no es sólo una consecuencia común de la vida en las misiones, sino que también abunda en nuestras sociedades modernas. Seguramente habrás leído algo sobre la soledad de las personas mayores en las sociedades occidentales, o la soledad de los jóvenes que se conectan en línea, pero tienen pocos amigos reales, o la soledad de las madres que se quedan en casa, o la soledad de los solteros que viven solos, o la soledad que nos golpea incluso cuando vivimos en una ciudad ajetreada. La verdad es que todos podemos experimentar la soledad en algún momento de nuestras vidas.
Los que deciden comprometerse a largo plazo a trabajar en el extranjero son quizás los más propensos a experimentar la angustia del aislamiento social en algún momento. A alguien que es relativamente nuevo en el idioma y la cultura le puede resultar difícil tener relaciones significativas con los nacionales. Cuando los misioneros cambian repetidamente de lugar, o los miembros de su equipo cambian a menudo, puede resultar difícil establecer conexiones que nos hagan sentirnos conectados con los demás. Por estas y muchas otras razones, incluso cuando trabajamos en equipo no es raro experimentar temporadas de soledad en las misiones.
Sea cual sea nuestra experiencia actual de soledad o de conexión, reconocemos juntos que nuestra necesidad de amigos, comunidad e intimidad es legítima y buena. Durante este tiempo de oración, es posible que nos encontremos con la invitación de Dios a dolernos por la ausencia de esta conexión tan anhelada en esta temporada. Pregúntate cómo te invita Dios a presentarle estas necesidades individuales o comunitarias no satisfechas.
Testimonios
Hay muchas experiencias personales de soledad que podríamos incluir aquí, y de seguro tú conoces otras. Como la soledad puede ser difícil de hablar, aquí citamos a dos miembros del personal de JuCUM que están dispuestos a compartir su experiencia de soledad.
M escribe:
‘Creo que 2020 podría pasar a la historia como el Gran Éxodo. La mayoría de las personas mas cercanas a mi en mi comunidad abandonaron nuestro lugar el año pasado. Como persona extrovertida que soy, y que se nutre de la comunidad, me sentí desorientada, como si mi equilibrio se hubiera perdido. Además de estos cambios, todos hemos estado atravesando una pandemia mundial, por lo que la gente se ha puesto en modo de supervivencia. Estoy soltera y tengo más de 25 años. Mucha gente no entiende mi contexto. Así que aquí estoy… sola. La culminación de esta soledad, junto con la expectativa de que debería ser capaz de trabajar 24 horas al día, 7 días a la semana, porque no «tengo familia», se hizo casi insoportable.»
B escribe:
‘ Una parte importante de la soltería y de la vida intercultural es el área de la soledad. No tenemos una red social de familia construida. Recuerdo los días en los que vivía solo y estaba en un equipo con otras dos parejas. A veces era muy solitario. Incluso con amigos locales y otras relaciones, me di cuenta de que no estaba hecho para vivir solo».
La Soledad en La Escritura
El Salmo 27:10 comienza con una afirmación de absoluto abatimiento: «Mi padre y mi madre me han abandonado», pero termina con la tranquilidad definitiva de «pero Yahvé me acogerá«. La soledad es la oportunidad de dejar que la verdad penetre profundamente en tu corazón para que cuando suceda lo peor, cuando aquellos que deberían amarte te rechacen y abandonen, nunca estés solo.
Por favor, únete a nosotros en el día de oración de JuCUM del 11 de febrero llamado La Invitación mientras oramos sobre la soledad. Si sólo tienes unos momentos para orar, ora para que los jucumeros resistan la mentira de que estamos solos y abracen nuestro hogar en Él. Y si tienes un momento, por favor déjanos saber cómo oraste:prayer@ywam.org.
Preparate para Orar:
Antes de llegar a la oración, tómate un tiempo de autorreflexión considerando estas preguntas. Puedes escribir tus respuestas en un diario.
- ¿En qué medida estás experimentando la soledad en esta época? Pon un número entre 0 y 10, 0 = nada, 10 = es extremadamente/muy difícil en este momento.
- ¿Cómo está afectándote la soledad emocionalmente (sentimientos), mentalmente (su vida mental/capacidad de concentrarse y mantenerse motivado) y físicamente (patrones de sueño, alimentación, ejercicio, salud y bienestar general)?
- ¿Cómo afecta la soledad tu vida social (relaciones con la familia, los amigos, los compañeros de trabajo, los nacionales) y al ministerio (capacidad de llegar a los demás)?
- ¿Cómo has lidiado con tu soledad? ¿Qué ha sido útil? ¿Qué no lo ha sido? ¿Notas que se está desarrollando algún patrón poco saludable?
- ¿Considera hasta qué punto puede necesitar atravesar esta temporada con el apoyo y la compañía de un amigo o mentor piadoso?
Dirige tu atención a la forma en que Dios está presente para ti leyendo lentamente el Salmo 139:7-18. Presta especial atención a las palabras o frases que te llamen la atención.
- Mientras te mira, con amor, hoy, viendo la magnitud de tu soledad, ¿qué siente Dios hacia ti? ¿Qué siente por ti?
- Si pudieras imaginarte a Dios estando contigo hoy, ¿qué haría o diría? ¿Cómo te respondería?
- ¿Qué te ocurre cuando te encuentras con Dios en ese lugar? ¿Cómo quieres responder?
Ora por la Soledad
Ora porque terminen las causas actuales de aislamiento social que están llevando a una mayor experiencia de soledad. Pidamos a Dios que intervenga para que vuelva a considerarse seguro el poder reunirse personalmente.
Oremos por las formas en que Dios puede usar la soledad en nuestras vidas, para nuestro bien y para los propósitos formativos de Dios en nosotros.
Oremos por relaciones significativas de mentoría en los equipos de JuCUM, para que los misioneros transculturales que viven en circunstancias aisladas o desafiantes puedan ser apoyados. Oremos especialmente para que los nuevos trabajadores reciban un buen apoyo en su transición a sus funciones, y para que los que están más establecidos encuentren compañeros que caminen a su lado.
Oremos para que la ayuda y los recursos efectivos estén disponibles y se apliquen ampliamente en las áreas de conflicto interpersonal y expectativas de rol no satisfechas. Ambas son realidades que contribuyen a una sensación de aislamiento o soledad.
Oremos por expresiones fuertes de liderazgo compartido en todo JuCUM. Pide a Dios que bendiga a los líderes de todos los niveles con una experiencia de apoyo y confianza mutua, tanto dentro de sus equipos como con los demás. Toma tiempo para bendecir a tus propios líderes en el área de las relaciones cercanas.
Ora por aquellos que se encuentran en diferentes etapas de la vida y bendice su sentido de pertenencia e inclusión en la comunidad. Podrías mencionar específicamente a los niños misioneros, incluyendo a los que viven en casa y a los que se han ido de casa; a los solteros de todas las edades; a los casados, divorciados o viudos; a los que viven en viviendas compartidas y a los que viven solos. Si te viene a la mente alguien en particular, pregunta al Señor cómo podrías bendecirle de forma práctica.
Pide a Dios que nos muestre de forma práctica cómo dar prioridad a la vida en comunidad. Reconoce la necesidad insatisfecha de conexión dentro de tu propia comunidad y reza para que aumenten los que son capaces de enseñar sobre la amistad y la comunidad.
Actúa
- Considera las formas en que puedes ver la soledad como un llamado a la intimidad. ¿De qué manera busca Dios tu atención y cómo vas a responder?
- Considera a quién podrías pedirle que camine contigo, como compañero espiritual, en esta temporada y ponte en contacto con él o ella.
- Cualquiera que sea tu propia experiencia de soledad en esta temporada, pregúntale al Espíritu Santo a quién podrías acercarte. Haz un plan para conectarte con ellos. Busca recursos:
- Beyond Loneliness: The Gift of God’s Friendship (Trevor Hudson)
- The Path of Loneliness: Finding Your Way Through the Wilderness to God (Elisabeth Elliot)
- En marzo, busque recursos sobre el tema de la construcción de una comunidad auténtica en europellc.eu
- Comparte en facebook.com/youthwithamission, publica una foto y añade un comentario sobre cómo oraste.
- Ve a twitter.com busca #praywithywam y twittea sobre tu tiempo de oración/pon una foto. También puedes publicar una foto en Instagram y usar la misma etiqueta, #orar.
- Envía un correo electrónico a prayer@ywam.org dejándonos saber cómo oraste y qué te Dios te reveló.
Temas Futuros:
- Marzo 11 – Tráfico Humano
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- Si sientes que Dios te está dando una palabra o una dirección para la Oración en JUCUM, por favor contáctanos en prayer@ywam.org