Únete a jucumeros alrededor del mundo al orar y escuchar de Dios. ¡Él te está invitando!
Estamos en una época en la que el mundo está siendo sacudido. Una pandemia mundial, un grito renovado de justicia racial, el yugo de la pobreza, la conciencia del estado del medio ambiente y la amenaza de desastres naturales. ¿Cuál es nuestra respuesta a todo esto?
Podemos volvernos temerosos y autoprotectores. Tal vez estemos confundidos. Tal vez estemos buscando maneras de unir nuestra voz a aquellos que solicitan al gobierno un cambio.
Sin embargo, ante todo, ¿buscaremos a Dios? ¿Traeremos a El nuestro miedo y confusión, nuestro anhelo de que las cosas sean diferentes, nuestro deseo de actuar sabia y amorosamente hacia un mundo resquebrajado? ¿Podríamos hacer algo de espacio en nuestra vida para sentarnos con El, para encontrarnos y ser encontrados por El?
Pero, si desde allí buscas al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, lo encontrarás.
Deuteronomio 4:29 (NVI)
Únete al día de oración de JuCUM este mes, llamado La Invitación, mientras buscamos a Dios en anticipación a los cambios que saldrán de este tiempo único en la historia del mundo, al traer a Dios nuestro dolor y confusión. Puedes orar con nosotros en nuestro día de oración, el 9 de julio, o sentirte libre de orar en el momento que funcione mejor para ti
Si sólo tienes unos momentos para orar, por favor tomate un tiempo para buscar a Dios y ora para que los jucumeros busquen a Dios de nuevas maneras debido a las nuevas realidades de nuestro mundo. Gracias por ser parte de La Invitación. Nos encantaría recibir tus historias con respecto a cómo oraste. Si te involucras en los medios digitales evangelísticos, por favor envíanos enlaces. Puedes enviarnos un correo electrónico a prayer@ywam.org.
Prepárate para orar (por Tonya Stanfield):
Un amigo tiene un hijo ligeramente autista. Aunque lo intento, no puede ponerse en los zapatos de otro. Es muy bueno diciéndote cómo debes sentirte, y no tan bueno en aceptar que tienes una perspectiva o sentimientos diferentes. El término psicológico para esto es ceguera mental. Todos tenemos esta condición hasta que tenemos unos cuatro años, pero es una batalla eterna para aquellos en el espectro autista. Este joven ha aceptado el hecho de que el cerebro de otro está lleno de contenido diferente, reacciones, emoción, pero para el vivir en esa realidad es otra cosa.
No somos tan diferentes de este chico cuando nos acercamos a Dios en la oración. Teológicamente, sabemos que Dios es «otro» de nosotros; sabemos que tiene su propia personalidad, ideas y sentimientos, pero vivir en esa realidad de Dios requiere práctica. Como tú, tal vez, con demasiada frecuencia oro a mi idea de Dios, mi imagen de Dios, o incluso experimento a Dios como una extensión de mí mismo… teniendo mis mismos pensamientos, opiniones, emociones. Y, entonces me pregunto por qué salgo de un tiempo de oración intacto, sin cambios, sin más claridad o paz, – o peor, con poco deseo de volver.
Tómate un momento para reflexionar preguntándote: cuando oras, ¿estás hablando contigo mismo o con tu idea de Dios? ¿Es tu Dios una persona viva con pensamientos y sentimientos propios de Dios, o simplemente una extensión de tu propio pensamiento y sentimiento?
Mientras te preparas para orar, pídele a Dios que te ayude a superar en la oración la ceguera mental de tus pensamientos y a comprometerte con el amor santo e impredecible de Dios.
Como orar – Buscando a Dios durante el coronavirus
Si están orando en grupo, reserva un tiempo no estructurado para buscar a Dios y pide a cada persona que escoja una de las maneras que se indican a continuación para buscar a Dios. Luego, cuando vuelvan, da la oportunidad de que las personas compartan, si quieren. Si estás orando solo, pide a Dios que te guíe hacia una de las siguientes maneras de buscarlo.
- Buscar a Dios significa ESCUCHAR
Cuando estamos escuchando bien, por implicación estamos hablando menos. Buscar a Dios es estar dispuesto a escuchar los lamentos y quejas de los demás. Significa que adopto una postura de inclinarme en la perspectiva de Dios, sujetándome a lo que Su palabra tiene que decir acerca de los problemas que enfrentamos. Y cuando se trata de la cuestión de justicia para los oprimidos, no hay escasez de cosas que Dios tiene que decir.
Buscar a Dios es también escuchar aquellas maneras en que tal vez quiera podarnos: nuestra vida individual, nuestros ministerios o incluso más ampliamente. ¿De qué manera podría Dios querer dirigir (o redirigir) nuestra energía a áreas particulares de crecimiento, y qué podría significar eso para nuestras otras actividades?
Primero, mientras oras, toma tiempo en silencio para escuchar.
- Buscar a Dios significa ANHELAR
A fin de buscar a Dios, debemos estar en contacto con el anhelo dentro de nosotros. ¿Hasta qué punto soy consciente de un profundo deseo de que la redención de Dios sea una realidad en nuestro mundo, en nuestras comunidades y en mi propio corazón? Buscar a Dios significa permitirnos sentir profundamente este anhelo, no tener miedo de él, sino apoyarnos. Este es un anhelo que nos llevará a Dios.
Al orar, tómense el tiempo para atender su propio anhelo por Dios. ¿Qué anhelos compartidos conoces, entre tu familia, compañeros de equipo, miembros de la comunidad y nación?
- Buscar a Dios significa LAMENTAR
A veces, nuestro anhelo es tan profundo que no podemos encontrar palabras para expresarlo. Las pérdidas aumentan a nuestro alrededor: personas enfermas, vidas perdidas, empleos o carreras que nunca volverán. Las desigualdades y las injusticias en las sociedades sólo parecen aumentar. Hay mucho por lo que llorar en la oración y en la intercesión. Al buscar a Dios, traemos nuestro gemido, nuestra súplica y nuestro dolor. Añadimos nuestras palabras y nuestros gemidos sin palabras a los del mundo que nos rodea y sí, incluso a los de la creación (como leemos en Romanos capítulo 8)
¿Cuánto tiempo, oh Señor? ¿Dónde estás, Señor? ¡Te pedimos ayuda, señor!
Toma tiempo para orar con lamento, inclinándote aún más profundamente a la bondad amorosa de Dios. Ora por ti mismo y por nuestro mundo.
- Buscar a Dios significa OBSERVAR
¿Hasta qué punto prestaremos atención? ¿Estamos dispuestos a buscar lo qué Dios podría ser en la situación actual, para «mantener los ojos abiertos» y nuestro espíritu alerta? Buscar a Dios es permanecer despierto y vigilante. ¿Qué ves que sucede en el mundo que te rodea? ¿Qué has notado? ¿Qué te ha sorprendido? ¿Cómo podría Dios traernos Su visión de una manera fresca para este tiempo único de la historia?
Toma tiempo para pedirle a Dios que te ayude a ver las cosas como él lo hace. Pídale que te ayude a darte cuenta de la manera en que el está obrando en el mundo. ¿Qué ves?
- Buscar a Dios significa ESPERAR EN ANTICIPACION
Finalmente, buscar a Dios requiere que esperemos en Dios, que es el principal impulsor y agitador. En nuestra espera, nos sometemos a Su tiempo, lo que nos hace renunciar a nuestra propia necesidad de control. No esperamos por falta de deseo de actuar, sino por confianza en Su albedrío y Su compromiso absoluto con el cambio redentor.
A medida que nos sintonizamos con ese lugar dentro de nosotros que anhela a Dios y Sus caminos, entramos en un lugar de búsqueda. Nos unimos al salmista, quien dijo: «Oh Dios, tú eres mi Dios; sinceramente te busco; mi alma tiene sed de ti; mi carne te anhela, como en una tierra seca y cansada donde no hay agua.
Que Dios nos encuentre en nuestros lugares de búsqueda sincera, y de tal manera que estemos preparados, preparándonos para lo que nos espera.
Actúa:
- En esta época que contiene tanta desolación, ¿cómo se ve buscar a Dios para ti individualmente? ¿Qué hay de tu familia, tu equipo o tu comunidad? Tal vez quieras lamentarte y llorar, tal vez te encuentres guardando una vigilia silenciosa. Tal vez al caminar por las calles de tu vecindario, te encuentras buscando las formas en que Dios podría estar trabajando en los hogares y negocios a tu alrededor. Podría ser que tu búsqueda encuentra expresión en el arte, o la canción, o la escritura. Sigue adelante como el Señor te guie.
- Si bien hay un momento para la acción, no nos apresuremos a la actividad solo por el bien de hacernos sentir mejor. Más bien, pasemos tiempo verdaderamente en el lugar invisible y a menudo incómodo de buscar a Dios mismo – para Su perspectiva, Su momento y Su agenda. De esta manera, estaremos listos por Su Espíritu para el tiempo que se avecina.
- El lamento fue también parte de la vida de oración de los salmistas: David, Asaf, Ethan, Henan y otros. De hecho, Eugene Peterson, amado pastor-maestro que falleció el año pasado, escribió que tal vez hasta el 70% de los Salmos tiene algún grado de lamento incluido. Lamentarse es orar de maneras que se relacionen honestamente con el dolor y el sufrimiento que nos rodea: a veces interno, a veces externo, fuera de nosotros en nuestro mundo. Es llevar a la presencia de Dios en adoración nuestro lloro más profundo, creyendo que somos escuchados. Hay Salmos de lamento para las comunidades. Echa un vistazo a los Salmos 12, 80 y 123. Hay Salmos de lamento para los individuos. Echa un vistazo al Salmos 3, 53 y 142. Añade regularmente momentos de lamento a tu tiempo individual o grupal con Dios.
- Pero no nos lamentamos como sin esperanza. El lamento es un puente que nos lleva a la realidad de la calidad del carácter de Dios de Hesed, la palabra hebrea del Antiguo Testamento para la bondad amorosa. Algunos han dicho que la bondad amorosa, o amor leal al pacto, es la característica definitoria de Dios. Cuando nos lamentamos, como jeremías hizo en el libro de Lamentaciones, somos llevados a un lugar de abandono al amor firme (bondad amorosa) de Dios, cuyas misericordias son nuevas cada mañana, grande es Su fidelidad. (Lamentaciones 3:21-23). El Señor es bueno para los que lo esperan, para el alma que lo busca. (Lamentaciones 3:25) Lee los cinco capítulos del libro de Lamentaciones observando versículos que muevan el Espíritu dentro de ti.
- Haz un estudio sobre Mateo 6:33 centrado en estos componentes: primero, reino de Dios, Su justicia y estas cosas. Utilícelo en una enseñanza o escritura.
- ¿Cómo te está dirigiendo Dios a prepararte para el ministerio? ¿Qué medidas necesitas tomar? Planea para avanzar de acuerdo con Su tiempo.
- Comunícate con otros. Lo más probable es que estén en un estado diferente de seguir adelante que tú. Pueden enfrentar nuevas situaciones para el ministerio, como el cuidado de niños, las finanzas y otros. Participar en conversaciones sobre esto. ¿Cómo pueden apoyarse unos a otros?
- Comparte en facebook.com; busca la etiqueta #praywithywam y tuitea sobre tu tiempo de oración / publica una imagen. También puedes publicar una foto en Instagram y usar la misma etiqueta hashtag, #praywithywam.
- Envía un correo a prayer@ywam.org informándonos de como oraste y lo que Dios te revelo.
Como oramos:
Junio 2020 – Usando la tecnología para el evangelismo en línea
- JuCUM Richmond USA y JuCUM Media Village Nigeria oro y compartió la publicación de Facebook.
Temas Futuros:
- Agosto 13: Serie: Principios espirituales de JuCUM en sus primeros días
Temor de Dios (Ramona Musch) – 4 d 4 en la serie. - Septiembre 10: Aniversario 60 de JuCUM
- Octubre 8: Cuidado por la Creación
No te pierdas La Invitación:
- Inscríbete para Actualizaciones de Oración. Visita ywam.org, encuentra el recuadro “Stay Connected” en la página inicial, escribe tu correo electrónico y haz clic en “Sign Up.”
- Baja actualizaciones de oración en un idioma específico. Visita ywam.org/theinvitation. (Actualmente disponible en Portugués, Francés, Indonesio, Coreano o pide otros idiomas.)
- Únete a la conversación sobre como Dios está guiando en estos tiempo de oración. Comenta en Facebook en el segundo jueves en facebook.com/youthwithamission o en Twitter @ywam, con el hashtag #praywithywam.
- También puedes publicar una foto en Instagram y usar el mismo hashtag, #praywithywam.
- Ahora puedes escuchar La Invitación en un podcast. Para inscribirte o escuchar episodios pasados visita: ywampodcast.net/prayer.
- Si sientes que Dios te está dando una palabra o una dirección para la Oración en JUCUM, por favor contáctanos en prayer@ywam.org